La ciencia y la tecnología se unen para tratar de determinar si ha habido una aceleración en el proceso de cambio climático
La tecnología está buscando abrir nuevas vías para asegurarnos una victoria en la vertiginosa batalla contra el cambio climático. Así, formas de obtener hidrógeno verde, nuevos motores más sostenibles y la búsqueda de fuentes de energía renovable limpias son las principales preocupaciones existentes en la actualidad. Sin embargo, parece que el cambio climático se estaría acelerando y que estamos cerca de sufrir secuelas todavía más importantes. Por ello, hay estudios que ya están mostrando señales alarmantes de esta situación.
Una posible aceleración no concluyente
Desde la década de 1960, cada decenio ha sido más caliente que el anterior, un patrón predicho por muchos modelos climáticos y que, desafortunadamente han ido teniendo razón. Sin embargo, la ciencia siempre deja cabos sueltos a la libre interpretación, lo que ha causado que exista un debate sobre si este fenómeno se está acelerando o no.
James Hansen, ex climatólogo de la NASA, famoso por ser uno de los primeros en publicar artículos advirtiendo del cambio climático sugiere en un nuevo estudio para la revista Oxford Climate Change que la tasa de calentamiento global ha aumentado un 50% desde 2010, una cifra que en principio se ha puesto en duda pero que podría guardar algo de razón.
No es el único estudio que apunta así, Audrey Miniére, científica ambiental de la Universidad Paul Sabatier en Francia, lideró un estudio publicado en Nature que detectó señales de aceleración en el calentamiento de los océanos. Mientras que, en la década de 1960, el calentamiento oceánico era de aproximadamente 0,15 vatios por metro cuadrado (W/m2) por década, ahora ha aumentado a 0,91 W/m2. Estos datos no son del todo concluyentes, porque las variaciones pueden ser grandes, pero marca una tendencia sobre lo que sabemos del tema.
Así, con nuestros medios tecnológicos actuales es difícil asegurar que está tendencia se está acelerando, pero parece apuntar en esa dirección.
Aunque no se haya confirmado de forma concluyente esta aceleración, está claro que el ser humano está cerca de batir los 1,5 ºC que se habían marcado en los compromisos internacionales como punto a no superar. Esto, marca unas consecuencias que ya podemos notar en nuestro día a día, como es el caso del clima imprevisible y la existencia de fenómenos atmosféricos más marcados y virulentos de lo que estábamos acostumbrados hasta ahora. A esto hay que sumarle que el clima también varía de forma natural y que nos estaríamos acercando sin influjo humano a una situación algo más inestable que en el caso del óptimo climático en el que se encontraban algunas generaciones anteriores.
En resumen:
- Varios estudios apuntan a la existencia de una aceleración en el cambio climático.
- El problema está en que estos estudios no arrojan datos concluyentes, pero sí preocupantes.
- Se observa una tendencia creciente, pese a que no se pueda asegurar a ciencia cierta esta aceleración.
- Mientras tanto, los compromisos internacionales están cerca de quedar superados.
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Autor: Esteban García Marcos